18 julio 2012

Piedras y flores

"Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que un paso atrás para ayudar a otro vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado."

Hace tiempo ya que volví del Camino de Santiago, antes de llevar una semana caminando una de las frases que no sé si construí por mi mismo o por influencia de otros peregrinos era la siguiente: "El camino es como la vida, en él te encuentras con piedras que te hacen tropezar y flores que te hacen más ameno el recorrido." 

Esa máxima tenía una lección que aprender y es que mejor quedarse con el recuerdo del olor de la flor que crece entre las piedras, admirarla, dibujarla o sacarla una foto y dejarla para que el peregrino que venga detrás pueda disfrutarla en vez de quejarse de las piedras en las que tropiezas y que te van pinchando en los pies porque se cuelan en las botas como si fuesen pulgas saltarinas.

Con casi dos años de distancia temporal desde entonces, es ahora mi amigo Enrique quien está repitiendo la experiencia que yo viví. Ahora son mis recuerdos los que florecen entre las piedras de su camino.

05 julio 2012

Unter den Linden

"Vrei sa pleci dar nu-mã, nu-mã iei 
Nu-mã, nu-mã iei, nu-mã, nu-mã, nu-mã iei 
Chipul tãu si dragostea din tei 
Mi-amintesc de ochii tãi."

Hoy mi bosque se encuentra lleno de tilos que desprenden una fragancia embriagadora, huele a verano, huele mejor que ningún perfume estudiado y sintetizado en un laboratorio, huele a inocencia y a naturaleza.

Hace cinco años el olor de los tilos a medianoche me resultaba evocador, ahora me trae esos recuerdos y hace que me resulte una experiencia prácticamente orgásmica permanecer bajo los tilos.

Amor bajo el tilo es el título traducido de una canción que casi nadie conoce por eso nombre pero que hace unos años fue muy popular y machacona, al igual que un famoso boulevard se denomina bajo los tilos, pero al fin y al cabo ¿A quién coño le importa? Pues a mí, que adoro las casualidades, causalidades y curiosidades que para el resto de la humanidad pasan inadvertidas.

Si mi entrada no te gustó tómate una tila (que además se obtiene de los frutos del tilo), porque como diría Ginatonic, "Mi blog es mi blog y me lo follo cuando me da la gana".

¡He dicho!