|
"Penélope, mi amante fiel, mi paz;
deja ya de tejer sueños en tu mente.
Mírame. Soy tu amor. Regresé."
|
Cuenta la leyenda que Penélope, abnegada esposa de Ulises, durante los veinte años que éste se tomó en volver a Ítaca se dedicó a tejer un sudario, el cual debía estar acabado antes de tomar a uno de los múltiples pretendientes por marido. Para dilatar más este periodo de castidad forzosa, por las noches destejía lo que había tejido durante el día.
A día de hoy muchos la calificaría de "la muy perra", sin embargo quiero romper una lanza en su favor. No me cuesta mucho imaginármela rodeada de pretendientes babosos, plastas e insensibles que revolotearían a su alrededor como moscardones planeando sobre un tarro de rica miel.
¿Acaso no habéis dejado para más tarde algo que podíais tener ya hecho? ¿Nunca os habéis visto constreñidos a tomar parte en asuntos que no eran de vuestro interés? Independientemente de vuestras respuestas, hoy me siento una Penélope de la vida y al que me lleve la contraria juro que le clavaré alfileres debajo de las uñas.
3 comentarios:
Te entiendo perfectamente, a veces nos vemos en situaciones que para nada nos gustaria estar, o tomar decisiones en temas que tambien nos envuelven de pronto sin interesarnos lo mas minimo, y al final lo vas dejando y siempre se queda ahi para luego
Gracias por tu visita y tus palabras
besos
Gracias a ti por tu comentario, hacía mucho que no me escribía nadie. Esto me anima a seguir trabajando con las palabras aunque sólo sea puntualmente.
Penelope era muy inteligente y muy mujer. Estaba enamorada de su marido y encontro la manera de burlar las leyes.
OLE!
Publicar un comentario