"E andare su, su, su nel cielo;
giù, giù, giù nel mare;
su, su, su nel sole;
giù, giù, giù fino in fondo al cuore"
Hay días en los que a ciertas horas es posible ver el sol y la luna, pero normalmente durante el día se ve el sol -o las nubes que lo cubren- y por la noche la luna -si tienes suerte- y las estrellas.
Este fin de semana hubo luna llena y además coincidió con el perigeo, la distancia más corta entre la luna y la tierra, así que la luna parecía más grande, daba la sensación de que brillaba más y unido al cielo despejado pudimos disfrutarla en su máximo esplendor.
Aprovechando que hacía luna llena y que llega la primavera procedí a sembrar unas semillas de albahaca que quizás para el común de los mortales no signifique nada pero para mi esta planta procedente de oriente me trae gratos recuerdos que quizás un día os cuente al igual que la luna llena en esos momentos que adquiere un color amarillo anaranjado.
Simplemente tengo el día tonto y como hace mucho que no escribía nada me ha parecido bueno escribir algo agradable en vez de hablar de ideas preconcebidas, de ilusiones frustradas, de sentimientos contradictorios y aburrir al personal con argumentos que nadie vaya a comprender. Preferí utilizar una historia sin mucho sentido para recordar que no se puede tener todo lo que se quisiera.
Un saludo a todas las barcas que se aproximaron a la mía y permanecieron en este bosque fuera de lugar.
giù, giù, giù nel mare;
su, su, su nel sole;
giù, giù, giù fino in fondo al cuore"
Hay días en los que a ciertas horas es posible ver el sol y la luna, pero normalmente durante el día se ve el sol -o las nubes que lo cubren- y por la noche la luna -si tienes suerte- y las estrellas.
Este fin de semana hubo luna llena y además coincidió con el perigeo, la distancia más corta entre la luna y la tierra, así que la luna parecía más grande, daba la sensación de que brillaba más y unido al cielo despejado pudimos disfrutarla en su máximo esplendor.
Aprovechando que hacía luna llena y que llega la primavera procedí a sembrar unas semillas de albahaca que quizás para el común de los mortales no signifique nada pero para mi esta planta procedente de oriente me trae gratos recuerdos que quizás un día os cuente al igual que la luna llena en esos momentos que adquiere un color amarillo anaranjado.
Simplemente tengo el día tonto y como hace mucho que no escribía nada me ha parecido bueno escribir algo agradable en vez de hablar de ideas preconcebidas, de ilusiones frustradas, de sentimientos contradictorios y aburrir al personal con argumentos que nadie vaya a comprender. Preferí utilizar una historia sin mucho sentido para recordar que no se puede tener todo lo que se quisiera.
Un saludo a todas las barcas que se aproximaron a la mía y permanecieron en este bosque fuera de lugar.
2 comentarios:
Este fin de semana he tenido la suerte de disfrutar de una luna espléndida, de tonos anaranjados, que se reflejaba en el mar.
Desde el ventanal de la habitación que ha sido mía durante unos días he tenido unas vistas maravillosas que me han invitado a pensar.
El hecho de imaginar siquiera que pueda llegar a perder lo que tengo, esos retazos de sentimientos que me llenan y me hacen sentir especial, me han hecho verme como la barca que reposa solitaria en medio del mar. Por eso puedo hacerme una ligera idea de tu estado de ánimo.
Si necesitas otra barca, lanza un cabo. Alguien lo recogerá.
Y si eso te puede ayudar, cuéntanos el porqué de la albahaca.
Hasta la próxima.
Gracias por escribir de algo tan bello que nos hace olvidar los horribles problemas cotidianos... Gracias de verdad.
Dorian Gray
Publicar un comentario