26 enero 2014

Se lo consultaré a Brenda


18:00, Bagdad café está a punto de acabar y noto como algo se cuela entre el sofá y mi espalda, es tu brazo que me acoge. Junto a mí, tu tronco que me mantiene en posición erguida y siento también tu calor que me reconforta.

Todavía me duele la tripa del atracón de palomitas y gominolas, porque, como todo el mundo sabe, las sesiones de cine casero en pareja son perniciosas para la salud; sin embargo añoro las sesiones de cine en pareja.

A pesar de todo, lo que más me gusta de las sesiones de cine en pareja es la conversación y el remoloneo en el sofá o en la cama de después de la película, escuchando música o haciendo cualquier otra cosa y es entonces cuando me confiesas que nunca antes has tenido una pareja.

Ahora me pongo a pensar y decido que hace tiempo debí haber acercado mi boca a tu boca y dejar que nuestros labios se acariciaran mutuamente componiendo poesías en su roce.
Ahora es tiempo de que yo confiese que me muero de ganas por hacerte sentir lo mismo que yo echo de menos, que tus piernas se enreden con las mías y caminen a la par hacia la felicidad.

— ¿Deseas soñar vivamente conmigo?

— Se lo consultaré a Brenda.

05 enero 2014

Queridos Reyes Magos...





Queridos Reyes Magos, este año como ya sabréis he sido malo, porque ser bueno todos los años es muy complicado, de todos modos he estudiado mucho muchísimo y he sacado unas notas que pondrían verde de envidia a cualquiera, obedezco a papá, a mamá y a la abuelita aunque a veces me saque de mis casillas.


Por eso sólo os voy a pedir dos cositas aunque sé que son complicadas. La primera es que mi ordenador vuelva de sus vacaciones en Granada porque es muy incómodo utilizar un aparato que zumba más que la abeja Maya.

La segunda cosa que quiero es que desaparezca la causa de la presión que llevo sintiendo los últimos días en la cabeza, que parece que me están apretando el cráneo y me pone muy irascible, de hecho ayer casi muerdo a un mendigo, he tenido malas contestaciones a las señoras que van con el paraguas debajo de los tejadillos y esta tarde me faltó el canto de un duro para atizar a una niña en el centro comercial. 
Con que esa personita que vosotros sabéis y yo también me mande un mensajito y me dé buenas noticias me basta por ahora, aunque preferiría que me hiciese una visitilla, que me acariciase, que me abrazase y que me robase al menos un beso.

Sin más peticiones espero que pasen una feliz noche de ventana en ventana dejando regalos a los niños buenos y carbón a los no tan buenos, que los vasitos de leche y galletas no se les atraganten y que los camellos tengan fuerzas para volver a Oriente.

Un beso, Ciocco

P.S.: Balta, antes de irte de mi casa pásate por mi habitación y dame un besito en la mejilla, como hacías cuando era pequeño.

02 enero 2014

Emociones prohibidas

It's you, it's you, it's all for you
Everything I do 
I tell you all the time 
Heaven is a place on earth with you 
Lana del Rey - Videogames


Sentimientos que germinan como pequeñas semillas. Emociones que crecen y se desarrollan al son de la tristeza de verano. Palabras y oraciones inconexas y desordenadas como hebras de lana enredadas en el suelo, como vidas que se entrecruzan. La necesidad de ver esa cara a través de la ventana de líquido cristal que ilumina mi rostro. Los planes para poner volumen a una imagen plana en una pantalla, capturada furtivamente como una instantánea que capta la belleza y la preserva en el tiempo.

Las ruinas de la alegría cuando el rayo de la incertidumbre penetra la torre de los sueños atravesándola de realidad. La perseverancia que a pesar de todo reutiliza las piedras caídas, las maderas del barco naufragado y construye una casa de discretas dimensiones, cálida y acogedora. El terciopelo azul rachado y remendado por hábiles manos.

La esperanza que caldea la ensoñación con el ansia de leer palabras que hablen de uno mismo, los celos de que otra persona joven y bella haya podido cruzarse en su camino. Creer que en algún momento llegará cabalgando un enorme caballo de metal aunque sólo sea para compartir juntos unos minutos más.

Quizás haya vivido un sueño, pero demasiado real como para no ser cierto. Mientras tanto seguiré dejando que las letras goteen sobre un soporte incierto como la lluvia se desliza sobre las mejillas de una persona llorando lágrimas de papel.