16 junio 2014

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Los domingos por la mañana eran los momentos de esparcimiento y lectura tirado en la cama, de whatsappeo en el grupo de los filósofos, los momentos en los que informaba de mis avances con el libro que hoy por fin he terminado.

 
Alguien me dijo una vez que las relaciones son como los libros, que si se está incómodo con una relación es absurdo quemar tiempo a lo tonto, lo mismo que no vale la pena leer un libro que no te gusta. Sin embargo, este libro me ha gustado y se ha acabado.

¿Qué paralelismo hay entre las relaciones que se terminan sin terminar de ser relaciones y la literatura?


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